lunes, 29 de noviembre de 2010

Hoy comienza algo nuevo

Inicio hoy como un verdadero novato mi andadura en escribir mis reflexiones acerca de la realidad política y económica en la que estamos inmersos los ciudadanos de a pie como yo, en mi país, Euskadi (o Euskal Herria, ya que no discutiré sobre esto nunca). Y resulta que la casualidad hace que hoy el país catalán realice la proeza de dar una vuelta de tuerca adicional a las variables que condicionan el entorno político y económico en el que vivimos inmersos. Hoy ha ocurrido algo realmente interesante: el nacionalismo catalán y el nacionalismo español están de acuerdo en algo, ambos han ganado. Me explico.

Los primeros han conseguido dar un salto hacia adelante, consiguiendo mas de un millón y medio de votos, mas de un 48% del censo, nada mas y nada menos. Han conseguido transmitir la imagen de un pueblo que ahora reclamara mas autogobierno y soberanía a un Estado cada vez mas cercado. Artur Mas ha recogido un paquete difícil de gestionar, una Catalunya que le reclamara salir de una crisis global que no podrá solucionar solo y a su vez, muchos votantes con sentimientos encontrados. Votantes de ERC descontentos con un partido nacionalista que se ha ido diluyendo en el ejercicio del poder, descabezando a los que le ayudaron a llegar allí. Votantes socialistas que esperan que la tradicional buena gestión de CiU les de una oportunidad de salir del paro y de un futuro desesperanzador. No es tarea fácil de gestionar. Ni mucho menos.

Los segundos, los del PP y Ciutadans, están eufóricos. Sus resultados son los mas abultados de la historia democrática catalana. No obstante, ellos piensan en clave estatal. Nada les importa una Catalunya contra cuyos deseos de autogobierno han empujado constantemente. Tras el varapalo de que los nacionalistas vascos les quitasen la esperanza de unas elecciones en 2011, ahora todo pasa por el acoso y derribo de los resquicios socialistas a nivel estatal. Piensan que Catalunya será el primer pasito ara derribar a un ZP que ha demostrado ser una anguila política. Creen que una CiU gobernante será un martillo contra el socialista traidor. Ya veremos.

En lo que a nosotros, los vascos, nos afecta mas de cerca, el ascenso de CiU es un rayo de esperanza en los nubarrones que el gobierno (adefesio) del cambio nos han puesto sobre nuestras cabezas. Hay luz al final del túnel. La gente acaba por desconfiar de experimentos raros y antinatura, como era un tripartito de jacobinos, independentistas y federalistas. Aquí es mas radical aun, socialistas y neoconservadores (recordemos que el PP vasco se nutre de la derecha mas reaccionaria y conservadora del Estado, en mi vecindario de Neguri, ahora exiliados en su capital imperial) han unido sus fuerzas para impulsar... nadie sabe que. Es hora de que los vascos y catalanes nos pongamos de acuerdo en los mínimos y hagamos ver al Gobierno central que no van a poder hacer un juego de mus, descolocando ahora a los ascos para colocar a unos catalanes mas dóciles, y ya tocara luego otro cambio a conveniencia. PSOE y PP deben entender que no hay marcha atrás en las aspiraciones de soberanía popular de nuestros respectivos pueblos. Las cosas pueden estar cambiando mucho en los próximos meses y hay que saber jugar las cartas.

En primer lugar, ahora los 17 diputados nacionalistas catalanes y vascos (23 con ERC, BNG y NaBai) pueden pasar a ser un bloque de influencia importante en las políticas a adoptar frente a la crisis económica y su impacto en Euskal Herria, Catalunya y Galiza. En segundo lugar, la mas que previsible desaparición de ETA y la participación de la IA en las instituciones vascas puede hacer desaparecer algunas de las pegas antinacionalistas en el electorado de nuestros pueblos. Y eso conlleva una reflexión sobre la unidad de destino que algunos pretenden vendernos con almíbar. En tercer lugar, la explosión de la indisimulada guerra en el Sahara Occidental hará que los partidos españoles se retraten ante nuestros pueblos y ofrezcan la verdadera visión que el Estado tiene sobre la defensa de los derechos de los pueblos. Todo lo anterior, unido a la mas que previsible necesidad de ayuda de la economía española por parte de la UE, puede representar la oportunidad que tantos años llevamos esperando para clarificar la posición que queremos vascos y catalanes en este nuevo entorno político y económico.

Y termino, hoy han comenzado los cambios, mañana comienzan las gestiones. Creo que los partidos vascos y catalanes que creen en sus pueblos tienen el deber de cooperar para avanzar hacia el objetivo final. Lo contrario volverá a llevarnos a dar la mano al acompañante no adecuado. Los cantos de sirena empezaran a sonar mañana. Veamos que son capaces de hacer nuestros representantes.

1 comentario:

  1. Zorionak por este nuevo paso que das dentro de la blogosfera. Si algo nos ha enseñado la tecnología a los periodistas -me incluyo- es que la opinión de todos y cada uno de nosotros es fundamental. De todas ellas podemos aprender. La tuya nos será muy útil.

    Sobre tu post, sólo espero que la sociedad vasca y la catalana comprendan, de nuevo, que sólo nosotros nos preocupamos por nuestros países. Como dice un poema euskaldun antiguo que se escribía en la puerta de los caseríos, la gente entiende que "nire aitaren etxea defendatuko dut".

    Además, los datos cantan, los países más pequeños -tanto en población como en extensión- son mucho más fáciles de gestionar eficientemente. Es hora de que España se quede como debe ser: formada sólo por las regiones que quieren ser españolas. Catalunya y Euskadi han de ser sólo buenos vecinos con los que compartir lazos de proximidad. Igual que con Francia o Sudamérica.

    Como bien dices, un nuevo futuro está cerca. Uno en el que ser libres y podamos decidir con nosotros mismos.

    De nuevo zorionak. A ti y a los catalanes

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